Conviene no olvidarse nunca de que el otro existe: aquél que no es como nosotros,que no comparte nuestra cultura, ni nuestro aspecto, ni el poder de nuestra palabra mayoritaria, y conviene asimismo recordar que, pese a su diferencia,posee los mismos derechos que nosotros tenemos: nosotros, que somos los otros para él.(Rosa Montero).
Que no le contrataran por ser en este caso negro, pero podría ser de cualquier país que no sea el nuestro, y que se esfuerce aprendiéndose el nombre de los platos, vestir acorde a ellos y que luego le echen... da que pensar que algunas cosas no estamos tan avanzados como creemos.
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